Merece la pena dedicar toda la mañana a la Pinacoteca di Brera. El visitante se verá recompensado por una colección de obras de Bellini, Rafael y Caravaggio. Luego se puede pasear por las calles adoquinadas de Brera.
Tras elegir un sándwich gourmet en De Santis es hora de meditar ante los torturados santos de Bernardino Luini, en los frescos de la Chiesa di San Maurizio. A continuación, las familias pueden visitar el Museo Nazionale Scienza e Tecnologia, el mejor de ciencias de Italia.
Luego, previa reserva, se puede admirar "La última cena" de Leonardo da Vinci y terminar la noche cenando en La Brisa y tomando algo en la azotea de Ceresio 7.