Con su Tyrannosaurus rex animatrónico, su simulador sísmico, su Wildlife Garden y su arquitectura gótica de cuento, este museo es una obra conservada con gusto e imaginación. Es uno de los museos más queridos de Londres. Este emblemático edificio está imbuido del incontenible espíritu victoriano de recopilar, catalogar e interpretar el mundo natural. El edificio principal del museo, toda una sinfonía de piedra, diseñado por Alfred Waterhouse, está realizado con ladrillos y terracota de colores azul y arena y merece una visita tanto por sí mismo como por la colección que alberga. Encantará tanto a los niños como a sus padres.
Museo de Historia Natural

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